lunes, 16 de agosto de 2010

María Antonieta

Reina de Francia. Decimoquinta hija de los emperadores de Austria, Maria Teresa y Francisco I. En 1770 contrajo matrimonio con el delfín de Francia, Luis, que subió al trono en 1774 con el nombre de Luis XVI. No obstante, la nueva soberana de Francia nunca tuvo a su marido en gran estima, y mucho menos estuvo enamorada de él. Mujer frívola y voluble, de gustos caros y rodeada de una camarilla intrigante, pronto se ganó fama de reaccionaria y despilfarradora. Ejerció una fuerte influencia política sobre su marido y, en consecuencia, sobre todo el país. En 1781 tuvo a su primer hijo varón, y a partir de entonces residió en el palacio independiente de Trianon. Dejó de recibir en audiencia a la nobleza, acentuando la animadversión de las clases altas hacia su persona. Ignoró la crisis financiera por que atravesaba el país y desautorizó las reformas liberales de Turgot y Necker. No tuvo contemplaciones con las masas hambrientas que se concentraban ante el palacio de Versalles y envió contra ellas a sus tropas. El pueblo siempre pensó que su reina servía a los intereses austriacos. Puso al rey contra la Revolución, y fue apoyada en sus ideas monárquicas por Mirabeau y Barnave. Rechazó las posibilidades de acuerdo con los moderados y procuró que el rey favoreciese a los extremistas para enconar aún más la lucha. Al parecer, deseaba que estallase el conflicto bélico entre Francia y Austria, esperando la derrota francesa. En 1792 fue detenida y encarcelada junto con Luis XVI en la prisión del Temple. La Convención ordenó la ejecución del soberano el 21 de enero

Luis XVl

Luis XVI de Francia (en francés Louis XVI) (Versalles, 23 de agosto de 1754 – París, 21 de enero de 1793) llamado el Rey Mártir (Le roi Martyr) o El Deseado (Le Désiré) fue rey de Francia y de Navarra y copríncipe de Andorra, entre 1774 y 1789, y rey de los franceses entre 1789 y 1792, ostentando también el título de duque de Berry.

Hombre de buen corazón pero de carácter débil, inicialmente amado por el pueblo, esperanzado en que su reinado mejoraría sus condiciones de vida, su incapacidad para imponer las reformas necesarias y el déficit de las arcas públicas unido a la desigualdad social llevó a que estallara la Revolución Francesa, siendo obligado a aceptar una nueva Constitución y tras un año, arrestado durante la insurrección del 10 de agosto de 1792, juzgado por la Convención Nacional, declarado culpable de traición y condenado a la guillotina el 21 de enero de 1793.

Llamado también por los revolucionarios Luis el Último (Louis le Dernier) o Luis Capeto (Louis Capet), como irónico se puede destacar el hecho de que durante su coronación visitó el Liceo Luis el Grande (Lycée Louis-le-Grand), donde un joven Maximilien Robespierre, de 17 años, leyó un discurso en latín para alabarlo.

lunes, 9 de agosto de 2010